Yo siempre pensé en la motivación como el resultado de algunas variables. Si se dan esas variables (confianza, empoderamiento, organización eficiente, retribución, propósito etc…) todo está bien, estamos motivados. Sin duda esas variables son necesarias… pero no suficientes.

La motivación es una energía que viene de dentro, una decisión consciente y personal de pensar en positivo, de animarse a uno mismo y a los demás.

Esto lo he entendido de manera muy especial en mis conversaciones con nuestra maravillosa coreógrafa Sonia Dorado, personificación viva de este espíritu. Sonia es coreógrafa delegada de Mamma Mia, ha creado las coreografías de Wah! y de muchos otros espectáculos maravillosos. En MusicalThinkers moviliza a los equipos de una manera increíble.

Pero ante todo es una persona que desprende una actitud positiva y buen humor en cualquier circunstancia. Siempre energía positiva, siempre dinamismo, siempre ilusión por cada proyecto y por el siguiente «movimiento».

Ella suele decir: «Cada día, en cada momento, uno puede elegir adoptar una actitud positiva, fijarse en lo positivo o en lo negativo. Es una cuestión de actitud interna».

Así es como sale disparada, contagia y moviliza a las masas. Un fenómeno increíble al que merece la pena ver en acción.

Si somos muy flemáticos/pesimistas podemos pensar que esa actitud de auto-convencimiento es algo simplista o infantil, pero en realidad es sencillo, profundo, y muy verdadero en la medida que viene de bien adentro.

Hoy, así, quiero rendir homenaje a esas personas positivas, como Sonia, que algunos tenemos la suerte de tener cerca para iluminar nuestro día a día.

Ojalá se nos pegue, aunque sea un poquito 🙂💪💃🏽🕺🏻